Myriam me pidió que le hiciera unas cuantas tobilleras (porque es que le encantan, eh?) y esta es una de ellas. De verdad, teníais que ver como queda. Es de lo más elegante que he visto en mucho tiempo.
Me he iniciado en la arcilla polimérica. Es una pasada, de verdad. Y se pueden hacer cosas tan bonitas y curiosas que... bueno, ¡es que la arcilla polimérica no tiene techo! Esta fue la tercera tanda de colgantes que hice de arcilla.
Llevaba mucho tiempo queriendo hacer este colgante. cada vez que veía el esquema sentía que me llamaba. Pues ale, ya está hecho. Es una monada, a que sí?
Me encanta hacer regalos, siempre ha sido una de mis debilidades. Pero soy tardona al hacerlos. Este colgante debí darselo hace meses, pero se lo entregué a primeros de octubre. Solo por la carita que se le quedó de fascinación ha merecido la pena.
Todas las que me conocéis sabéis que me encanta el alambre hasta el punto de la obsesión. No sé que tiene esta técnica pero me pirra por todos los costados. Lo malo es que aún no tengo mucha técnica y me cuesta dejar un acabado perfecto.
Me pasé media hora dibujando bocetos pero como tampoco es que dibuje muy bien pues salían churros. Pero al final, salió algo decente: